Nunca está de más recordar la importancia de una bodega ordenada desde el principio, ya que con el tiempo se hace más difícil organizar la mercadería. ¡Sigue estos consejos para empezar bien!
Una bodega ordenada es fundamental para una logística eficiente, ya que dejar la gestión del inventario y el espacio al azar —aunque sea al principio— generará retrasos, pérdidas y una mala experiencia tanto para ti como para tus clientes.
¿Cómo lograrlo?
Aprovecha al máximo el espacio de almacenamiento
Desaprovechar los espacios es un pecado que no conviene cometer. Por eso vale la pena invertir en soluciones, por ejemplo:
- Usa almacenamiento vertical. Existen estructuras con múltiples niveles donde puedes guardar productos pequeños y estanterías automatizadas, entre otras alternativas.
- Utiliza estanterías y sistemas modulares, que se adaptan al tamaño de tu bodega y la cantidad de productos almacenados.
- Organiza el espacio según la frecuencia de uso de los productos para facilitar su acceso, como el método PEPS (”Primeras Entradas, Primeras Salidas”).
Asimismo, presta atención a los materiales que utilizarás para tu sistema de almacenamiento y el peso que pueden soportar por nivel.
Evita la desorganización
Mantener los productos sin un orden bien establecido demora su búsqueda, impacta negativamente en los tiempos de despacho y, por ende, en la satisfacción del cliente. Para ello:
- Diseña una estrategia de organización que considere la rotación del inventario y el flujo de trabajo.
- Cuida que los pasillos y zonas de carga estén despejados para mejorar la movilidad de trabajadores y vehículos.
- Implementa un sistema de gestión de inventario que permita controlar con precisión tu mercadería y actualiza los datos con frecuencia. De este modo evitarás hacer compras innecesarias o quedarte sin stock.
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Fuentes
Foto principal: Tiger Lily, Pexels.